El mundo del futuro cercano
Por Daniel Javier, Director de Calidad y Responsabilidad Social
En notas anteriores hablaba del avance de la robotización, automatización y otras tecnologías que van sustituyendo puestos de trabajo.
Para un análisis más complejo y aún vigente recomiendo la lectura de “El fin del Trabajo”, de Jeremy Rifkin.
Si bien este proceso no es nuevo, otros sectores absorbían a los puestos perdidos, pero ahora el fenómeno es más rápido afectando a una misma generación.
Hasta hoy el sistema capitalista cimentó sus bases en el concepto de productividad, o sea, la utilización eficiente de los recursos. Con el avance tecnológico esa productividad se ha multiplicado en forma espectacular, y el consumo también se ha incrementado no solo en cantidad sino con una constante innovación en bienes y servicios.
Comienzan a surgir las expresiones tales como reciclaje, reconversión, recalificación o reingeniería, que describen la necesidad de volver a ingresar a un ciclo, comenzamos a pensar en economía circular.
El sistema educativo, tanto formal e informal, no se actualizó lo suficientemente rápido para acompañar el cambio tecnológico y su impacto social. Ese cambio requiere de otras y nuevas habilidades, que estén a la altura de los cambios del mundo productivo.
La pérdida de puestos de trabajo también colapsará los sistemas de previsión social con menos aportantes.
Frente al tema de la desocupación culpamos al gobierno o a los inmigrantes y a la globalización, pero puede ser que estemos frente a la consecuencia de cambios que no se detendrán.
¿Soluciones?
La misma lógica del sistema capitalista deberá encontrar soluciones pues de qué servirá producir más bienes y servicios si no hay consumidores que puedan comprarlos.
La reducción de la jornada laboral será una de las consecuencias lógicas de este proceso de avance tecnológico.
Otra consecuencia sería la revalorización de un “Tercer Sector” constituido por el voluntariado y asociaciones sin fines de lucro. En muchos países este sector está en constante crecimiento en cuanto a sus posibilidades de ocupación laboral.
Si el sector de economía social brinda las nuevas fuentes de trabajo entonces se puede esperar un impacto positivo en lo social. Pero tiene que haber una financiación que deberá venir de más impuestos.
Si no se soluciona una ocupación e ingreso para los desempleados estos irán a la marginación y los índices de delincuencia irán en aumento, lo que parece que ya está ocurriendo.
La tan esperada aldea global, no respeta fronteras, ni estados, ni gobiernos y genera cambios en la cohesión social, inequidad económica e injusticia social, no se debería permitir entonces la globalización en esos términos, pero puede frenarse?.
Sin duda alguna los países que apuesten a una nueva educación como prioridad serán los que más oportunidad tendrán de superar estos desafíos.
Los sindicatos tendrán que pensar seriamente el futuro, analizando soluciones realistas y dejar la lucha de clases, renovar las ideologías, y evitar intentar frenar lo inevitable, para pensar en innovar y renovar.
Hoy los gobiernos están frente a la alternativa de financiar políticas de protección y crear un número mayor de prisiones para encarcelar a un creciente número de criminales o de financiar con presupuestos formas alternativas en el sector de voluntariado.
Mediante una sinergia entre el gobierno y el tercer sector, se podrá construir una economía social, se podrá restaurar el sentimiento cívico en la sociedad. Proporcionar alimento a los pobres, garantizar servicios sanitarios básicos, educar a los jóvenes, construir casas asequibles y preservar el medio ambiente encabezan la lista de prioridades para los próximos años que encontramos en los Objetivos de Desarrollo sostenible.
Mientras que la revolución industrial estaba fundamentalmente preocupada por el aumento de la producción, la consecuencia de la actual revolución de la información significará mayor tiempo libre dándonos la posibilidad de una mayor calidad de vida.
En el mejor escenario posible las nuevas tecnologías y los avances en todas las áreas nos traerán un mundo en el que tendremos menos tiempo ocupado en trabajar y más tiempo para disfrutar la vida y desarrollar actividades creativas, artísticas y sociales. La sostenibilidad ambiental se logrará con el uso de energías renovables y las nuevas tecnologías darán solución a la mayoría de los problemas que hoy enfrentamos.
En el peor, se acrecentarán las diferencias entre un grupo pequeño que podrá disfrutar de las ventajas del desarrollo y una gran mayoría que no podrán acceder más que marginalmente, y esto también es algo que parece estar ya ocurriendo.